A pesar de tener experiencia en interpretar música de todas las épocas y estilos, Carlos Castro enfoca su repertorio en las obras para guitarra de compositores latinoamericanos de los siglos XX y XXI. También se interesa por el repertorio vienés para guitarra de la primera mitad del siglo XIX.
Su irrenunciable herencia latina le permite expresar su propia visión de dicho repertorio, que a veces es despreciado, abandonado o desconocido por otros guitarristas. Castro decide renunciar a la convención que la mayoría de guitarristas sigue y prefiere promover las más representativas obras escritas por maestros hispanoamericanos para interpretarlas según sus convicciones.
El mestizaje en la música latinoamericana refleja la esencia de sus tres principales fuentes: lo aborigen, lo africano y lo europeo. Esta emocionante mezcla provoca una gran riqueza y magia en su lenguaje sonoro, manifestado a través del instrumento más querido desde el Río Bravo hasta la Patagonia: ¡la guitarra!