HOMENAJE MUSICAL A
JORGE JIMÉNEZ DEREDIA
Canto a la Vida es un homenaje a la trayectoria del maestro Jorge Jiménez Deredia a través de la producción de obras musicales inspiradas en algunos de sus trabajos más representativos, cuyos títulos son bastante sugerentes desde el punto de vista musical.
El nombre del proyecto se basa en una de las piezas más icónicas del artista plástico costarricense de más proyección y mayor éxito a nivel internacional cuya obra escultórica se inspira en la esfera de piedra, que es el símbolo por excelencia de la cultura boruca. Su simbolismo transmutativo posee tal poder místico, espiritual y semiótico que es la fuente de inspiración a cinco destacados compositores costarricenses y uno italiano, a los que se ha encargado la composición de seis nuevas obras musicales para guitarra sola, las cuales fueron creadas en el año 2018.
«Desde hace muchos años Carlos Alberto Castro está construyendo el sueño de unir el talento de un grupo de compositores que se inspiren en los temas y las formas escultóricas de mi arte. No se trata de una traducción de una forma de arte a otra, se trata de una verdadera creación musical que eleve el espíritu humano al lenguaje que sabe hablar cada compositor. La música nace para ser tocada con el instrumento que ha dado sentido a la vida de Carlos: la guitarra.
Friedrich Hölderlin (1770–1843) nos recuerda que “el hombre es un dios cuando sueña, y un mendigo cuando reflexiona”. He aprendido durante mi vida que es feliz quien logra crear, quien no necesita ni mandar ni obedecer, quien sigue el canto de su propio corazón y se enriquece de la amorosa atención que posee en su interior.
Cada nota de “Canto a la Vida”, “Recuerdo Profundo”, “Imagen Cósmica”, “Génesis”, “Crepúsculo” y los “Tótems” es un himno a la alegría de realizar el viaje de la vida en compañía con el todo que existe dentro de cada ser humano, es sentir que no existe límite entre las cosas cercanas y las lejanas, es tomar conciencia que lo pequeño y lo sublime existen dentro de cada ser humano sin diferencia, que es suficiente una nota musical para tocar con la punta de los dedos lo inefable y abrir así las puertas del infinito.»
Jiménez Deredia
19 de abril de 2019
CREADORES MUSICALES Y ESCULTURAS
Alonso Torres
Es un compositor costarricense con una Maestría en Multimedia de la Universidad de Porto y actualmente está cursando estudios de Doctorado en Composición en la Universidad de Aveiro en Portugal; ganador de tres premios de la Asociación de Compositores y Autores Musicales. En sus obras integra influencias de la música de arte europea, el jazz y la tradición costarricense. Su “Génesis” es una representación de la transmutación desde un ser germinal dentro de un huevo hasta la figura femenina que al final danza con total alegría y libertad. Los cuatro movimientos están basados en un mismo motivo, lo cual les da unidad temática dentro de atmósferas muy variadas, con una sensación general de sobriedad, elegancia y transparencia.
Carlos José Castro Mora
Es profesor de Composición en la Universidad de Costa Rica y fue acreedor del Premio Grammy Latino 2008 en la categoría “Mejor obra de música clásica contemporánea” y co-ganador del Grammy Latino 2017 junto a la Orquesta Sinfónica Nacional en la categoría “Mejor producción de música clásica contemporánea”, así como cuatro veces ganador del Premio Nacional de Música. “Crepúsculo” es un recorrido musical por la tenue transición entre el atardecer y el anochecer, alternando pasajes meditativos con otros muy enérgicos y rítmicos, a la vez que explota diversos recursos tímbricos del instrumento.
José Mora-Jiménez
Completó sus estudios en Composición en el Conservatorio Real de La Haya y vive en Holanda desde 2006; ha sido ganador de múltiples premios de composición en Europa y Estados Unidos, así como merecedor del Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas 2018 en Composición. Sus cuatro “Tótems” son momentos musicales que describen las fases nocturnas de la vida de un murciélago, desde que regresa la oscuridad de la noche que lo lleva a despertar y lo prepara para el vuelo que le da el alimento y la interacción con sus congéneres, hasta el amanecer que lo devuelve a su escondrijo que lo oculta de la luz diurna. Estas piezas tienen un corte minimalista pero a la vez son muy gráficas y enérgicas en sus gestos musicales, que se desarrollan de una manera muy orgánica en una aparente simplicidad.
Marco De Biasi
Este guitarrista italiano ha sido ganador de 12 primeros premios en muchos de los más prestigiosos concursos de composición para guitarra en Italia y a nivel internacional. Su actividad artística se basa en la experimentación con obras sinestéticas mediante la interacción de la música y el color. “Canto a la Vida” es una obra magistral con un lenguaje primitivo y una energía arrolladora que se va desenvolviendo desde su sencillo motivo inicial hasta la máxima complejidad posible que la guitarra puede soportar. Es una narración musical muy emocionante a través de la leyenda de Ixbalanqué y Hunahpú, los dioses gemelos del Popol Vuh, que participan del juego de la pelota maya hasta transformarse en la Luna y el Sol, respectivamente.
Edín Solís
Es el guitarrista del grupo Éditus, ganador de tres premios Grammy por sus colaboraciones con Rubén Blades en 2000 y 2003; además es un muy solicitado arreglista, productor y compositor de bandas sonoras. Su pieza “Recuerdo Profundo” tiene un fuerte impacto emocional desde el primer compás con acordes expresivos y secciones lentas con mucho dramatismo, a la vez que explota las capacidades melódicas de la guitarra en toda su tesitura por medio de la técnica del trémolo.
José Arias
Es el más joven de los compositores costarricenses para guitarra destacados en la actualidad; sus obras tanto para guitarra sola, música de cámara como para distintos ensambles de guitarras han sido ejecutadas en varios países de Latinoamérica, Europa y Asia. Mediante “Imagen Cósmica” el compositor nos transporta a otra dimensión mística, donde las melodías sencillas se visten de una armonía sobrenatural mediante el uso de una afinación alternativa de las seis cuerdas que mantiene una sensación de misterio a través de muchas secciones contrastantes hasta el final.
DEREDIA Y LAS ESFERAS...
Canto a la Vida es un proceso artístico que comenzó hace siglos con las esferas de piedra que esculpieron nuestros antepasados borucas, las cuales fueron la génesis para la obra de Jiménez Deredia, quien a la vez supo descifrar para nosotros el mensaje que nuestros ancestros aborígenes dejaron para la posteridad. Las esculturas del maestro costarricense son un impulso creativo para los compositores, cuya música va de la partitura a un resultado sonoro por medio de la interpretación musical en la guitarra, de manera similar como el escultor va cincelando la piedra hasta llegar a su resultado final. Una composición musical inspirada en una de sus esculturas es un complemento estético a su obra, dándole una voz a toda la música que está acumulada en el objeto escultórico, que desde el punto de vista formal de por sí lleva un desarrollo musical intrínseco.
Es debido a la interacción del talento costarricense e italiano que caracteriza la carrera artística de Jiménez Deredia —establecido desde hace décadas en Italia— que nace la idea de articular disciplinas artísticas para crear nuevas posibilidades creativas.
El promotor del proyecto, Carlos Alberto Castro —guitarrista costarricense radicado en Austria y a quien se dedicaron las 6 nuevas composiciones—, arrancó con la concepción del proyecto desde julio de 2017 y realizó la grabación en estudio de las obras a principios de febrero de 2019 en el estudio Baros Records en Eslovenia.
«Para mí como guitarrista y promotor de la música de concierto de Costa Rica, Canto a la Vida representa una oportunidad dorada para exponer y divulgar la diversidad de lenguajes compositivos que se puede encontrar entre nuestros compositores, a la vez que los reúno bajo un solo lema y un solo objetivo: desarrollar una lectura musical de la obra de Jorge Jiménez Deredia, a la vez que homenajeamos su carrera artística y provocamos a los costarricenses para que valoren su obra. Además, es para mí realmente un gran halago de parte de los compositores involucrados, que depositen su confianza en mi trabajo hasta el punto que compusieran nuevas obras para que yo tenga el privilegio de estrenarlas. Nunca se ha hecho un proyecto parecido en el ambiente guitarrístico costarricense, articulando a los más destacados compositores en un proyecto común y eso es algo muy especial.»